Según Alfred A. Tomatis aquellas personas que privilegian el oído derecho integran mejor y más rápido la información sonora, controlando eficientemente su voz. Por el contrario, las personas que emplean más el oído izquierdo son, en general, más lentas, su voz es más plana y su flujo verbal más lento. Las conexiones neurológicas de los oídos están cruzadas respecto a los hemisferios del cerebro, de modo que el oído derecho envía su información al hemisferio izquierdo donde se encuentra el centro del lenguaje, y por lo tanto es la vía más corta y rápida en el procesamiento de información sonora. El oído izquierdo, en cambio, envía información al hemisferio derecho que hace una transferencia transcerebral hacia el centro del lenguaje, con el consiguiente retardo en relación al oído derecho. ¿Tendrá esto que ver con la costumbre de algunos intérpretes de escuchar sólo a través de un auricular? Muchos intérpretes, entre los que yo no me encuentro, suelen trabajar con un único auricular, retirándose el otro ligeramente o totalmente del otro oído por razones de comodidad, para controlar la propia voz, el contenido o el volumen, o porque afirman se oye mejor o se sienten más descansados. Sea cual sea la razón, lo cierto es que hay pocos estudios publicados sobre los hábitos un tanto dispares de los intérpretes en lo que se refiere al uso de los auriculares, a excepción de los trabajos de Sylvie Lambert de la Universidad de Ottawa en Canadá.
En uno de sus primeros artículos de 1989, «Simultaneous interpreters: One ear may be better than two» (TTR, traduction, terminologie, rédaction, vol. 2, n° 1, 1989, p. 153-162) Lambert ya hacía una revisión de los estudios que se habían realizado sobre la lateralidad en intérpretes y concluía que los intérpretes diestros interpretaban mejor cuando procesaban la información a través de un oído que cuando lo hacían empleando los dos oídos, y que en la mayoría de los casos preferían utilizar el oído izquierdo (algo que parece contradecir la teoría de Tomatis). Unos años más tarde, en 1993, Sylvie Lambert publicaba otro artículo titulado, «The Effect of Ear of Information Reception on the Proficiency of Simultaneous Interpretation» (The Interpreters’ Newsletter, 5 (1993), pp. 22-34) en el que, de nuevo, analizaba la competencia relativa de los intérpretes al procesar información que escuchaban a través un oído, del otro o de los dos. De nuevo los resultados, a pesar de no ser concluyentes ni estar basados en una muestra numerosa, apuntaban en la misma dirección y la mayoría de los intérpretes encuestados parecía interpretar mejor con un auricular que con dos y con el izquierdo preferentemente, algo que se también confirmó Paula Piñeiro Otero, de la Universidad de Vigo, en su artículo «Escoita binaural vs. monoural: resultados dun estudio experimental en interpretación simultánea» [Investigación experimental de interpretación de linguas: primeiros pasos, Luis Alonso Bacigalupe (ed.), Vigo: Universidade de Vigo, Servizo de Publicacións, D.L. 2003].
Finalmente, en 2002, en un artículo escrito con Josiane F. Hamers y Sylvie Lemieux,
«Does Early Bilingual Acquisition Affect Hemispheric Preferences during Simultaneous
Interpretation?» (Meta: Translators’ Journal, vol. 47, n 4, 2002, p. 586-595), Sylvie Lambert concluía (esta vez con más datos y mejores mediciones) que el oído derecho era más importante al comienzo del mensaje y el oído izquierdo al final del mensaje. Además, en su estudio analizaba el papel que desempeña la experiencia y la edad del bilingüismo como posibles factores que inciden en el control hemisférico de la interpretación ya que, de hecho, el número de años de experiencia influye lógicamente en la calidad de la interpretación y los intérpretes más «curtidos» interpretan mejor, independientemente del oído que empleen.
Si os interesa la organización cerebral del lenguaje o la neurolingüística, «El lenguaje y el cerebro» de L.K. Obler y K. Gjerlow es una lectura muy recomendable.
Suelo destapar el derecho. De ahora en adelante haré un esfuerzo por cambiar al izquierdo para constatar si se puede procesar la información más rápidamente de esa forma.
As always, very interesting and enlightening read. I wish I could write well enough in Spanish to reply properly.
Gracias!
Gio
Thanks Gio! By the way, I hope you can participate in next #IntJC Session; I’m sure you will like it: Have a look:
http://japaninterpreter.blogspot.com/
¡Gracias por el comentario María Cristina! Yo suelo taparme los dos oídos, pero cuando destapo uno, es siempre el derecho para escuchar con el izquierdo 😉
Bonjour, j’espère que ça ne vous gêne pas de lire ce commentaire en français, je ne vais pas vous infliger mon espagnol! Je suis interprète depuis bientôt 24 ans et je n’écoute qu’avec l’oreille droite. J’ai essayé d’alterner et de travailler avec la gauche, mais j’ai l’impression de ne plus comprendre. Ou plus exactement, je comprends plus lentement, ce qui me fait perdre un temps précieux pour l’interprétation. Je travaille avec l’oreille gauche presque entièrement découverte, ce qui me permet de contrôler ma voix. J’ai du mal à comprendre la fin de l’article: «el oído derecho era más importante al comienzo del mensaje y el oído izquierdo al final del mensaje». Je ne sais pas très bien ce qu’est la «fin» d’un message (la fin de la phrase? la fin de l’intervention d’un orateur?). Il m’arrive parfois de rater la fin des messages, mais j’attribue cela au fait que les orateurs, contents de finir leur intervention, accélèrent leur débit et articulent donc moins clairement. Est-ce que quelqu’un a la même impression que moi? Ou bien est-ce que je me trompe et que je devrais écouter la fin du message avec l’oreille gauche (ça me semble un peu difficile…)