Creo que los intérpretes más veteranos no podemos, ni debemos, olvidar nunca que un día nosotros también fuimos principiantes; ya sé que es una obviedad, pero no se nos puede olvidar la cara de horror y el sudor frío de esas primeras interpretaciones, las dudas, los miedos, los nervios… y por eso creo que es nuestra responsabilidad compartir con los intérpretes más noveles todo lo que hemos ido aprendiendo durante estos años de profesión. Pero además, acompañar en los primeros pasos a la nueva generación de intérpretes es un lujo; es una experiencia tremendamente enriquecedora de la que todos nos beneficiamos; o al menos así lo vivo yo a través del blog y como mentora en las prácticas profesionales.
Hoy os traigo la tercera experiencia de prácticas profesionales de interpretación, de la mano de Maya, intérprete madrileña de toda la vida y ciudadana del mundo, como ella bien dice. Si algo hay que destacar de Maya es la tranquilidad y serenidad que siempre trasmite a través del micrófono, hablen de gestión del riego, de cartografía, de viticultura o de arte gótico, además de su actitud y buena voluntad, siempre dispuesta a echar una mano a estudiantes y compañeros.
BIOGRAFÍA y TRAYECTORIA
Madrileña de toda la vida y ciudadana del mundo. Desde bastante pequeña tuve claro que me encantaban los idiomas y decidí dedicar parte de mi tiempo libre a estudiar inglés y francés en centros de idiomas durante el año y con estancias veraniegas en Reino Unido, Irlanda, Francia y Canadá siempre que podía. Aunque no fue hasta que empecé la universidad cuando supe que de veras quería hacer de una pasión mi profesión. No tenía del todo claro si abandonar la rama científica que había cursado durante el Bachillerato, pero, en contra de los que decían que las letras tienen menos salidas, he de decir que matricularme en Traducción e Interpretación fue la mejor decisión que podría haber tomado. Cursé mis estudios en la Universidad Complutense (con inglés y francés como lenguas de trabajo) y gracias a unos excelentes profesores que supieron transmitirnos su pasión por la traducción y la interpretación me gradué en 2014 habiendo pasado un año de Erasmus en Bruselas. Elegí la especialidad de interpretación, dos años intensos de consecutiva, bilateral y simultánea en los que me di cuenta de lo gratificante e interesante que es esta disciplina. Paralelamente también estudié portugués en la Casa do Brasil de Madrid, una tercera lengua de trabajo que actualmente me está abriendo muchas puertas.
Nada más terminar la carrera, segura de querer dedicarme a esta profesión, me marché a Edimburgo para cursar un Máster de Interpretación de Conferencias y Traducción en la universidad Heriot-Watt con vistas a seguir mejorando y a coger más práctica en interpretación y traducción inversa de inglés. Cumplió con creces mis expectativas, ya que me aportó muchas horas de cabina –más otras cuantas de bilateral y consecutiva- y, por si fuera poco, me brindó la oportunidad única de hacer prácticas de interpretación en una institución internacional. Cuando nos lo propusieron no dudé en solicitarlas ni un segundo, pues a pesar de la práctica extra que me aportó el máster, necesitaba más horas en cabina para poder lanzarme al mundo laboral de la interpretación.
Desde que terminé el periodo de prácticas he trabajado como intérprete de conferencias autónoma e intérprete en los Servicios Públicos de Madrid. Actualmente trabajo a tiempo completo como traductora en plantilla en la agencia de traducción e interpretación AltaLingua (Madrid), además de seguir como intérprete autónoma.
EXPERIENCIA EN LA INSTITUCIÓN
Durante el primer mes de prácticas en la institución, empezamos en cabina muda para ir familiarizándonos con el formato de interpretación (clases de máster de nutrición animal y marketing agroalimentario y cursos cortos para profesionales), el vocabulario bastante especializado y para coger práctica en la preparación de las clases. Aunque en esta etapa a veces echaba en falta la presión adicional de tener público, fue muy útil para coger seguridad en el nuevo entorno de interpretación y sobre todo para observar cómo trabajan las excelentes intérpretes de la institución y aprender de ellas.
Pues bien, el primer mes se pasó volando, y después de unas 30h de dummy booth ya tocaba pasar a la cabina principal para empezar a interpretar a micro abierto, eso sí, siempre acompañadas de una de nuestras experimentadas mentoras. Y fueron estos dos meses y las más de 100h de interpretación en vivo los que realmente marcaron la diferencia, y lo hicieron por varias razones:
1-Interpretar para oyentes que realmente te necesitan para poder entender lo que se está diciendo.
Esto es algo que no suele pasar muy a menudo en la formación de interpretación, y me di cuenta que saber que hay alguien al otro lado escuchando motiva mucho y te hace sacar lo mejor de ti. A parte de aportar ese puntito de estrés que, siempre y cuando no sea excesivo, viene muy bien, porque te ayuda a mantenerte despierto y alerta.
2-Tener la oportunidad de interpretar en vivo junto a intérpretes muy experimentadas.
El hecho de poder compartir cabina con ellas todos los días fue una experiencia única y llena de enseñanzas, ya que siempre estaban ahí para ayudar con ese término o concepto que se te resiste, animarte a seguir cuando tienes un mal día y no te salen las palabras o relevarte después de media hora intensa hablando de la digestión de las vacas que te ha dejado K.O. Sin olvidarme por supuesto de los maravillosos glosarios temáticos que nos prestaban y que me sacaron de más de un apuro.
¡Muchas gracias a todas por vuestra paciencia y por compartir vuestro conocimiento! 😉
3-Interpretar en diferentes contextos como clases de máster, cursos cortos para profesionales y visitas técnicas.
Otro punto muy positivo de la experiencia en la institución fue la variedad de contextos en los que pudimos interpretar, lo cual me enseñó a adaptar la forma de interpretar y las estrategias a las diferentes situaciones. La mayor parte del tiempo la pasamos interpretando clases de máster, un contexto bastante relajado y cercano muy apropiado, en mi opinión, para coger tablas como principiante; las clases solían ser más asequibles y agradables de interpretar ya que el discurso pedagógico del profesor te permitía ir asimilando el tema poco a poco como a un alumno más.
Sin embargo, los cursos cortos eran mucho más intensos y especializados, y requerían mayor preparación. Además de que el contexto era mucho más formal y los conferenciantes tenían que exponer muchas ideas en poco tiempo, con lo que no había lugar para entender los temas en profundidad y la velocidad de interpretación aumentaba considerablemente. El trabajo en estos cursos, aunque más estresante y complicado, me pareció muy interesante ya que se aproximaba más a un contexto real de congreso o conferencia formal. Por último, la interpretación en las visitas técnicas, utilizando el sistema portátil de interpretación o haciendo susurrada, también me aportó mucho ya que esta modalidad a penas se practica en la universidad y no es nada fácil, puesto que implica caminar, observar e interpretar a la vez; a menudo con interferencias varias como ruidos, viento…
En resumen, creo que queda claro que la experiencia en la institución ha sido única e inolvidable. Tanto por lo que me ha aportado profesionalmente, el excelente entorno de alumnos internacionales y profesores de reconocido prestigio a los cuales fue un placer interpretar como por el gran equipo de profesionales del centro que se volcaron en ayudarnos a sacar el máximo partido a nuestra experiencia y a hacernos sentir como en casa.
Además, he de añadir que la experiencia me ha hecho cambiar mi visión de esta profesión que algunos se empeñan en rodear de un halo de glamour y exclusividad. Creo que no hay otro misterio más que una buena formación y muchas muchas horas de práctica, a poder ser en un entorno real y junto a intérpretes con experiencia.
¡Hola! Enhorabuena por la entrevista.
La verdad es que Maya demuestra en ella ser toda una profesional. Personalmente creo que en cualquier profesión, incluida la traducción e interpretación, es siempre un ‘plus’ poder compartir tus conocimientos con otros profesionales del sector, es muy enriquecedor, pero no solo eso, sino que la especialización en la interpretación en cualquier ámbito es muy importante, ya que no es lo mismo la traducción o interpretación técnica que la traducción médica o hacer de intérprete en un congreso que hacerlo en una rueda de prensa.
Coincidimos en que la buena formación y la experiencia son esenciales para ser un profesional pleno.