Nos guste o no, el inglés es el idioma de comunicación en las ciencias experimentales y cualquier investigador o científico que quiera estar al día y divulgar sus conocimientos tiene que leer, escribir y publicar en inglés, lo cual hace que, muchas veces, se descuide o se use incorrectamente nuestro propio idioma. Algo aplicable también al lenguaje hablado, al español que escuchamos en conferencias y reuniones científicas y que muchas veces acabamos por adoptar los intérpretes.
Bajo el título «La ciencia en español no se escribe como en inglés», Gonzalo Claros Díaz, profesor en el Departamento de Biología Molecular y Bioquímica de la Universidad de Málaga, nos ofrece en su página un valioso recurso sobre el lenguaje científico que incluye información sobre la normativa vigente, abreviaciones, enumeraciones y otras normas ortotipográficas, el tiempo y las fechas, las operaciones matemáticas, las unidades del SI, los prefijos de las unidades del SI, la posición sustantivo-cifra-unidad, los errores que deben evitarse y una completa lista de bibliografía sobre el tema. Un recurso para tener siempre a mano.
Hace tiempo, un amigo cirujano me pidió que le revisara la traducción al inglés que había hecho él mismo de un texto médico sobre un procedimiento quirúrgico novedoso. En el primer párrafo del original, ponía que se trataba de una «cirugía demandante», calcando el inglés «demanding». Lo dejé pasar, porque parece ser que en el mundillo utilizan ese engendro de palabra.
Lo gracioso fue que, al parecer, este amigo había utilizado un diccionario sin tener mucha idea, y lo había traducido como «a plaintiff surgery».