Siempre he sentido una especial curiosidad por el modo de funcionamiento y la organización de los servicios de interpretación de otros organismos internacionales. En el caso de las Instituciones Europeas o las organizaciones del Sistema de Naciones Unidas hay información abundante y transparente sobre las actividades de interpretación, pero hay un sinfín de organizaciones más modestas, o no tanto, cuyas actividades se difunden gracias a labor comunicadora (invisible y no siempre valorada) de traductores e intérpretes pero que sin embargo —por la razón que sea— brindan poca o ninguna información sobre estos profesionales.
Ayer —y fruto de la casualidad (como suele ocurrir en estos casos)— di con varios informes de la Organización de los Estados Americanos (OEA) que explicaban con bastante detalle el funcionamiento del servicio de interpretación de este organismo. La Organización de los Estados Americanos (OEA) es el organismo regional más antiguo del mundo, cuyo origen se remonta a la Primera Conferencia Internacional Americana, celebrada en Washington, D.C., de octubre de 1889 a abril de 1890. En esta reunión, se acordó crear la Unión Internacional de Repúblicas Americanas y se empezó a tejer una red de disposiciones e instituciones que llegaría a conocerse como «sistema interamericano», el más antiguo sistema institucional internacional. La OEA fue creada en 1948 cuando se subscribió, en Bogotá, Colombia, la Carta de la OEA que entró en vigencia en diciembre de 1951, y su sede principal se encuentra en Washington. Hoy en día, la OEA reúne a los 35 Estados independientes de las Américas y constituye el principal foro gubernamental político, jurídico y social del Hemisferio. Además, ha otorgado el estatus de Observador Permanente a 62 Estados, así como a la Unión Europea (UE).
La Organización fue fundada con el objetivo de lograr en sus Estados Miembros, como lo estipula el Artículo 1 de la Carta, «un orden de paz y de justicia, fomentar su solidaridad, robustecer su colaboración y defender su soberanía, su integridad territorial y su independencia». Para cumplir con su misión que se basa en cuatro pilares esenciales –democracia, derechos humanos, seguridad y desarrollo– la OEA se articula en torno a los siguientes órganos: Asamblea General; la Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores; los Consejos (el Consejo Permanente, el Consejo Interamericano para el Desarrollo Integral); el Comité Jurídico Interamericano; la Comisión Interamericana de Derechos Humanos; la Secretaría General; las Conferencias Especializadas; los Organismos Especializados, y otras entidades establecidas por la Asamblea General.
Los cuatro idiomas oficiales de la OEA son el francés, inglés, español y portugués y es el Departamento de Gestión de Conferencias y Reuniones (DGCR) –dependiente de la Oficina del Secretario General Adjunto– el organismo encargado de organizar y proveer los servicios de interpretación para las sesiones de la Asamblea General, las reuniones de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores, reuniones ministeriales, reuniones del Consejo Interamericano para el Desarrollo Integral (CIDI) y otras reuniones, tales como las conferencias de Estados parte de convenciones. Tradicionalmente, también se ha ofrecido el servicio de interpretación en cuatro idiomas en las reuniones del Consejo Permanente y en las comisiones del CIDI. En algunas reuniones de la Comisión de Asuntos Administrativos y Presupuestarios (CAAP), sin embargo, sólo se dispone de interpretación en español e inglés. Los servicios de interpretación en los grupos de trabajo se ofrecen en dos idiomas. A manera de referencia, las organizaciones «hermanas» como el BID y la OPS, organizan la mayoría de sus reuniones con interpretación en español e inglés y reservan el uso de los cuatro idiomas para las reuniones de consejos, asambleas y especiales.
La Sección de Idiomas contrata intérpretes para las reuniones que así lo requieran, y para ello utiliza dos listas: una de intérpretes locales y otra de intérpretes foráneos. Para ser incluidos en estas listas, los intérpretes deben satisfacer por lo menos una de las siguientes condiciones: ser miembro de la AIIC (Association Internationale des Interprètes des Conférence) o de la TAALS (The American Association of Language Specialists), experiencia en interpretación de conferencias para organismos internacionales o el Departamento de Estado de Estados Unidos, o aprobar con éxito un examen que aplique la OEA. Las condiciones de trabajo de los intérpretes independientes son comparables con las de otras organizaciones internacionales con sede en Washington, aunque la tarifa diaria que paga la OEA esté por debajo de la que se paga en otras instituciones, según se desprende de los informes de dicha organización.
Vía: Informe sobre medidas de eficiencia económica en la prestación de servicios de conferencias para reuniones de la OEA. Consejo permanente de la organización de los estados americanos. Comisión de asuntos administrativos y presupuestarios. 20 noviembre 2009