El audio y la interpretación simultánea


Parecerá una tontería, pero hasta ahora no me había parado a pensar en cómo funciona el sistema de sonido del que dependemos para realizar nuestra labor de intérpretes. Los intérpretes solo podemos interpretar lo que se escucha a través del sistema de amplificación, por lo tanto para lograr una interpretación simultánea de calidad es esencial contar con un buen sistema de audio.

Una señal de audio es una señal analógica eléctricamente exacta a una señal sonora; normalmente está acotada al rango de frecuencias audibles por los seres humanos que está entre los 20 y los 20.000 Hz, aproximadamente (la voz humana –señal vocal– no suele tener información relevante más allá de los 10 kHz)

Dado que el sonido es una onda de presión se requiere un transductor de presión (un micrófono) que convierte las ondas de presión de aire (ondas sonoras) en señales eléctricas (señales analógicas). La conversión contraria se realiza mediante un altavoz, que convierte las señales eléctricas en ondas de presión de aire.

Un sólo micrófono puede captar adecuadamente todo el rango audible de frecuencias, en cambio para reproducir fidedignamente ese mismo rango de frecuencias suelen requerirse dos altavoces (de agudos y graves) o más.

Una señal de audio se puede caracterizar, someramente, por su dinámica (valor de pico, rango dinámico, potencia, relación señal-ruido) o por su composición espectral (ancho de banda, frecuencia fundamental, armónicos, distorsión armónica, etc.).
Vía: Wikipedia

El equipo de interpretación se conecta directamente a la mezcladora que envía la señal a los altavoces. De esta manera, todo lo que se dice o transmite utilizando el equipo de amplificación de sonido es captado en los auriculares que utilizamos los intérpretes. El servicio de amplificación de audio tiene como objetivo básico amplificar la voz del orador para que la puedan escuchar con facilidad todos los asistentes a la conferencia. Esta amplificación de sonido se consigue empleando micrófonos (micros de solapa, inalámbricos, cableados o un sistema de conferencias) que envían su señal a una mezcladora cuyo tamaño depende de la cantidad de entradas (o sea micrófonos o fuentes de sonido) que se vayan a utilizar en la conferencia o evento. La mezcladora permite al técnico ajustar el volumen y demás características de cada entrada, mezclar las señales y reenviarlas a los altavoces amplificados que llenan de sonido la sala.

Debido a la gran concentración que requiere la interpretación simultánea, es muy importante que el sonido sea muy claro, limpio y confiable. Los ruidos en la señal, los problemas de realimentación, las interferencias, los pítidos, sílbidos, etc. aunque pueden pasar desapercibidos en los altavoces, para los intérpretes resultan incómodos y pueden obstaculizar el buen desempeño del intérprete.


Dentro de la cabina, no es posible escuchar los comentarios o preguntas que se realicen en la sala sin utilizar un micrófono. Ya sé que es algo obvio, pero seguro que todos tenemos anécdotas de ponentes que se olvidan de encender el micrófono o que enciendan varios a la vez con el consiguinte pitido estridente que hace estallar los tímpanos del intérprete; por no hablar de las probatinas que a veces hacen los oradores con su micrófono para verificar que funciona correctamente, golpeando o soplando con fuerza mientras el intérprete se queda atónito en estado de shock ;-).

1 comentario en “El audio y la interpretación simultánea”

  1. Muy interesante artículo, la verdad es que uno como traductor e intérprete nunca se fija en toda la tecnología empleada cotidianamente en nuestro trabajo, y los especialistas que nos ayudan en nuestra labor. Gracias por informarnos tan bien sobre este tema.

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