Cuando leemos las noticias, seguimos los debates políticos, o escuchamos las distintas versiones que de un mismo suceso explican personas muy distintas, a veces resulta muy difícil discernir la verdad indubitable y sin tergiversación de la mentira o la manipulación, la línea que separa una de otra es en ocasiones borrosa e incierta; y, en cualquier caso, subjetiva.
Sibel Deniz Edmonds, hija de un médico azerbaiyano, nació en 1970 en Irán, vivió en Irán y Turquía para asentarse finalmente en Estados Unidos en 1988 como estudiante. Allí se licenció en Psicología y Derecho Penal por la Universidad de George Washington y realizó un Máster en Comercio Internacional y Política Pública en la Universidad George Mason.
Edmonds atrajo la atención pública cuando en marzo de 2002 fue despedida de su puesto de traductora (habla con soltura el turco, persa, inglés y azerí) en la FBI (Washington Field Office), después de acusar a uno de sus supervisores de incompetencia, mala gestión, encubrimiento de actividades ilícitas, y fuga intencionada de información del servicio de inteligencia, lo cual en opinión de Edmonds atentaba gravemente contra la seguridad de los Estados Unidos. Sus acusaciones le granjearon premios (recibió el prestigioso premio «PEN/Newman’s Own First Amendment Award» por su encarnizada defensa de la primera enmienda) y, junto a una cincuentena de antiguos funcionarios del gobierno norteamericano, fundó la coalición NSWBC («National Security Whistleblowers Coalition»), una organización dispuesta a denunciar la existencia de prácticas ilegales o corruptas; así como del sitio web «Boiling Frogs Post», cuyo objetivo es hacer periodismo de investigación imparcial.
En septiembre de 2006 se estrenó en Francia un documental sobre Sibel Edmonds titulado «Kill the Messenger» (Une Femme à Abattre). La película aborda el caso Edmonds e incluye entrevistas con varias personas implicadas en el caso:
Más allá del debate casi filosófico que generan este tipo de casos, lo que está claro es que el mundo cambia y avanza gracias a personas valientes y luchadoras, con iniciativa y empuje, como Sibel Edmonds. Si todos siguiéramos la táctica del avestruz, todavía estaríamos en las cavernas pintando bisontes.
Artículo sobre el caso Edmonds en El Semanal Digital
1 comentario en “La traductora Sibel Edmonds: boca de verdades”