Siempre que se nombran especies del tipo que sea (desde árboles frutales, hasta algas, setas, peces, bacterias, aves, moluscos, virus o ganado lanar) en conferencias o congresos científicos, los intérpretes cruzamos los dedos para que el ponente tenga a bien emplear el nombre científico de la especie en latín en lugar de saetear al público (e intérpretes) con una retahíla de nombres vernáculos de bichos que quita el hipo: el azulejo garganta canela (Sialia sialis), por ejemplo, es Wilson’s Bluebird, Blue Robin, Common Bluebird, Blue Redbreast, American Bluebird, o Blew Bird en inglés. La alosa (Allosa fallax), twaite shad en inglés, también se denomina lacha, zarabatella, arencón, zarabatella, saboga, zarbatella, mochuelo, machuelo, sábalo, alacha, litrera o arenque, según el puerto pesquero (fuente: Ictioterm). Los traductores también tienen que lidiar lo suyo, cotejando nombres vulgares y buscando la nomenclatura equivalente del nombre científico para poder citar y escribir los nombres de especies de la manera correcta.
Las reglas para crear nombres científicos están escritas en los Códigos Internacionales de Nomenclatura, y hay uno para cada disciplina (Botánica, Zoología, Bacterias, y Virus). Los nombres científicos de las especies son binominales, es decir, están compuestos por dos palabras: la primera es el nombre del género y la segunda es el epíteto o nombre específico. El conjunto de ambos es el nombre científico que permite identificar a cada especie como si tuviera «nombre y apellido». También suelen aparecer seguidos por una o más «autoridades» (es decir, las personas que primero describieron la especie).
Miquel Vidal de la DGT (Comisión Europea), nos dejó en PuntoyComa una relación de normas básicas para poder escribir de manera correcta los nombres científicos:
1. El nombre de la especie se escribirá siempre en letra cursiva (excepto, claro está, dentro de un bloque de texto en cursiva, en cuyo caso se escribiría en redonda).
Escherichia coli, Phoenix dactylifera, Ursus arctos2. El primer término del nombre de la especie (el «nombre genérico») irá siempre en mayúscula.
Bacillus anthracis, Echinostelium minutum, Rupicapra pyrenaica3. El segundo término del nombre de la especie (el «epíteto específico») irá siempre en minúscula.
Anabaena variabilis, Sarracenia oreophila, Melopsittacus undulatus4. El primer término no podrá abreviarse nunca en la primera referencia en un texto, pero se permite abreviarlo (con inicial seguida de punto) en las demás referencias.
S. litoralis = Spirochaeta litoralis, A. nordmanniana = Abies nordmanniana, E. zebra = Equus zebra
5. En caso de que exista alguna posibilidad de confusión (dos géneros que comiencen con la misma letra) se permitirá la abreviatura con dos letras: la inicial mayúscula y la siguiente letra diferenciadora minúscula, seguida de punto.
An. maculipennis y Ae. aegypti = Anopheles maculipennis y Aedes aegypti6. Ninguno de ambos términos admite tildes, diacríticos, guiones, apóstrofos, espíritus u otros signos, así como tampoco espacios, números ni letras de otros alfabetos.
Dactylorhiza okellyi [y no *o’kellyi], Euphorbia capsaintemariensis [y no *cap sainte mariensis], Leptinotarsa decemlineata [y no *10-lineata]7. Se admiten letras no originalmente latinas (k, w, y), pero no las formadas con signos diacríticos (como la ç o la ñ) ni las letras dobles (como la æ, la œ o la ß).
Epioblasma walkeri, Pecari tajacu [y no *tajaçu], Microcerberus nunezi [y no *nuñezi], Andreaea angustata [y no *Andreæa], Oenothera macrocarpa [y no *Œnothera]8. Si debe incluirse un subgénero, este se escribirá siempre en mayúscula, entre paréntesis, entre el nombre genérico y el epíteto específico.
Felis (Profelis) temmincki9. Si debe incluirse una subespecie, esta se escribirá siempre en minúscula, detrás del epíteto específico, sin insertar ningún añadido del tipo «ssp».
Gallinula chloropus chloropus10. Aunque el nombre completo de una especie incluye el apellido de su inventor (y, puestos a ser exhaustivos, hasta el año de la invención), no constituye falta alguna omitir esos añadidos (especialmente en publicaciones que no pertenezcan al ámbito estrictamente científico).
Pinus pinea L. = Pinus pinea, Quercus rotundifolia Lam. = Quercus rotundifolia11. Si se quiere incluir estos datos, ambos irán en redonda, sin coma antes del apellido (en su caso, romanizado o abreviado) y con la fecha entre paréntesis.
Agaricus sarcocephalus Fr. (1815), Ornithoptera priamus L. (1758)12. Los apellidos abreviados siguen unas reglas establecidas por el uso, que deben respetarse (es decir, puede omitirse ese nombre o puede escribirse completo, pero en caso de incluirlo abreviado es obligatorio ajustarse a esta norma).
L. = Linneo, Lam. = Lamarck, Juss. = Jussieu, Fr. = Fries, Rich. = Richard,
St.-Hil. = Saint-Hilare13. Si se aprueba el rebautizo de una especie con una denominación distinta (nomen novum), el apellido del inventor del nombre antiguo se incluye entre paréntesis antes del apellido del inventor del nombre nuevo.
Pyracantha crenatoserrata (Hance) Rehder, Corylus californica (A. DC.) Rose14. En caso de que se reconozcan simultáneamente dos inventores de la denominación de una especie, se pondrán los apellidos de los dos unidos por la conjunción latina «et» (escrita, de modo excepcional, en redonda). Si hay más de dos inventores, solo se pondrá el apellido del primero seguido de la mención «et al.» (también en redonda).
Didymopanax gleasonii Britton et Wilson, Lapeirousia erythrantha welwitschii (Baker) Geerinck et al.15. Todo lo antedicho se aplica exactamente del mismo modo en el caso de especies extintas.
Sigillaria scutellata, Australopithecus africanus Dart (1925)16. Las plantas cultivadas se rigen por un código distinto, pero las especies vegetales híbridas se reconocen mediante la inserción de un aspa antes del epíteto específico.
Mentha × piperita, Quercus × turneris17. Los taxa (o táxones) superiores (tribus, familias, órdenes, clases) pueden adaptarse a la ortografía y la fonética propias de nuestra lengua. De no hacerlo así, deberán escribirse en latín, con la inicial mayúscula, en cursiva en los casos regidos por los códigos bacteriano y botánico, y en redonda en los casos regidos por el código zoológico.
los cetartiodáctilos agrupan a los antiguos órdenes de cetáceos y artiodáctilos
Borrelia burgdorferi es una bacteria del grupo Spirochaetae
una nueva planta de la familia Rosaceae
el grupo Dyapsida incluye los Lepidosauria y los Archosauria; estos últimos, a su vez, se desglosan en Aves y Crocodilia
Estimada Clara:
Le agradecería que citara a http://www.ictioterm.es como fuente de todos los nombre vernáculos de Alosa fallax que usted recoge en su artículo de arriba.
Un saludo
Alberto
Estimado Alberto:
Gracias por su comentario y puntualización. Está en lo cierto y ya está subsanada la omisión que como verá, por otras entradas del blog, fue totalmente casual (https://www.bootheando.com/2012/05/06/marchando-una-de-calamares/ y https://www.bootheando.com/2011/09/07/recursos-lexicos-y-documentales-para-interpretes-pesca-y-acuicultura/).
¡Un saludo!