No hay nada más irritante para un intérprete que toparse con términos en un idioma diferente al de la conferencia que está interpretando y que son de uso común entre integrantes de un mismo colectivo o de una misma especialidad científica. También es cierto que, en otras ocasiones, se recurre al término foráneo por falta de una buena traducción o equivalencia, como ocurre con el término francés «métier» con el que compartí sesión la semana pasada.
Según la FAO , la palabra «métier» corresponde a una combinación de arte de pesca, especies objetivo y zona geográfica de pesca. Es una definición pragmática para dar respuesta a la necesidad de estudiar los sistemas de gestión definidos según el saber tradicional. Esta definición también incluye el concepto de estacionalidad, según se desprende del binomio especies objetivo y zona geográfica. La noción de «métier» permite una mejor definición del esfuerzo real invertido en un recurso y conduce a una distribución de las flotas teniendo en cuenta las estrategias, los usos y el conocimiento de los pescadores. También permite identificar más unidades operativas de gestión.
En los textos legales de la Comisión y el Consejo utilizan el término original –«métier»–, sin traducir y lo definen como: un grupo de operaciones de pesca que tienen por objeto la captura de especies (o conjuntos de especies) similares con artes similares durante el mismo período del año o en la misma zona, y se caracterizan por modelos de explotación similares.
Visto lo visto, habrá que aceptar que métier es métier en francés, en inglés, en español y en, quién sabe, cuantas lenguas más.
Te advierto que en español metier puede tener muchos más significados porque ya se sabe que el castellano es muy rico polisémicamente.
Tu sí que eres polisémico cuñao!!!
Ahhhhhhhhhhhh! Meitier.
Es que lo había leido mal.