Gesticular en cabina sin remordimientos

202020smiley20artCuando estoy interpretando una ponencia compleja o técnica, suelo gesticular y mover las manos de una manera especialmente exagerada, algo que intento controlar cada vez más, aunque no siempre con éxito. La verdad es que siempre pensé que era cuestión de latitud o de cultura, que se debía a mi condición de española, de mediterránea …. porque al observar a colegas de otras nacionalidades advertía que el grado de movimiento, de alharacas o de aspavientos era mucho más marcado en italianos, griegos, etc. que en intérpretes del norte de Europa u orientales. Al igual que me pasaba con los garabatos, siempre me había preguntado el porqué de esa costumbre y de nuevo la psicología tiene la respuesta.

Susan Goldin-Meadow es profesora de psicología en la Universidad de Chicago y experta en el lenguaje y la comunicación a través de los gestos. Aunque en realidad no fue ella la primera en estudiar tan fascinante mundo, sino el lingüista David McNeill de la Universidad de Chicago que inició los estudios sobre gesticulación llegando a la conclusión de que el habla y el gesto son dos aspectos de un único sistema lingüístico y de que existen indicios de que cuanto mayor es el esfuerzo cognitivo que hay que realizar (en interpretación simultánea, por ejemplo) más gesticulamos. Según la profesora Goldin-Meadow es como si las manos nos ayudaran a revelar información que incluso no somos conscientes de poseer. La gesticulación es una manera de visualizar tus pensamientos para compartirlos con los demás; y puede ayudar a examinar y estructurar el pensamiento.

Parece ser que la gesticulación ayuda a reducir la carga cognitiva, el esfuerzo mental que se necesita para realizar una tarea compleja, por ejemplo. Para verificar este extremo, la profesora Goldin-Meadow y sus colegas hicieron una prueba en la que una serie de voluntarios tenían que resolver unos cuantos problemas matemáticos, después tenían que memorizar una extensa relación de letras dispuestas de manera aleatoria mientras explicaban como habían resuelto los problemas. Los adultos que gesticularon a su antojo mientras explicaban cómo habían resuelto los problemas recordaron más letras que aquellos voluntarios a los que no se les permitió gesticular. Gesticular parece que ayuda a descargar parte del esfuerzo mental que requiere explicar un problema matemático, liberando más recursos cognitivos para la memoria.


Además, Susan Goldin-Meadow es también autora de un estudio muy interesante según el cual la mente parece tener una forma sistemática de organizar cómo expresar un evento, la cual desafía el orden en que los sujetos, verbos, y objetos aparecen característicamente en cada idioma. Al expresarse con palabras, los hablantes de idiomas diferentes describen los eventos usando las palabras en el orden prescrito por el idioma de cada uno. Sin embargo, y esto es lo asombroso, cuando a los mismos hablantes se les pide que se expresen con sus manos y no con sus bocas, dejan de lado ese orden propio de cada idioma y todos utilizan exactamente el mismo orden al gesticular. El equipo puso a prueba a 40 hablantes de cuatro idiomas diferentes: 10 de inglés, 10 de chino mandarín, 10 de español y 10 de turco. A esas personas les mostraron en video secuencias simples de actividades y se les pidió que describieran la acción, primero de forma hablada y luego utilizando sólo gestos. Cuando se les pidió que describieran las escenas de forma hablada, utilizaron las palabras en el orden típico de sus idiomas respectivos. Pero cuando se les solicitó que describieran las mismas escenas usando sólo sus manos, todos los adultos, sin importar qué idioma hablaran, emplearon el mismo orden: sujeto, objeto y verbo. Las gramáticas de los idiomas modernos se desarrollaron con el tiempo y son el resultado de factores culturales muy distantes, por lo que resultan difíciles de estudiar para los lingüistas. Sin embargo, los idiomas de señas surgidos en época más reciente ofrecen intrigantes evidencias que corroboran que el orden sujeto-objeto-verbo es fundamental. La investigación desafía la idea de que el idioma que hablamos conforma inevitablemente la forma en que pensamos cuando no estamos hablando. Este estudio es el primero en probar la noción con respeto al orden de las palabras.

Vía: Scitech News

2 comentarios en “Gesticular en cabina sin remordimientos”

  1. ¡Muy interesante! Gracias por incluir éste artículo en detalle.Seguí bootheando, please.

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