Hasta ahora solo había oído hablar del paralelismo de la interpretación con dos juegos de mesa (que además se consideran deportes mentales), el ajedrez y el bridge. Ambos son juegos de estrategia que requieren gran concentración y agilidad mental sin olvidar la parte de creatividad e intuición.
Hace unos días descubrí con sorpresa un nuevo paralelismo –hasta ahora desconocido para mí– entre la interpretación y el diyeridú. Sí, el diyeridú, un instrumento de viento ancestral utilizado por los aborígenes de Australia que emite una vibración profunda y grave.
Y os preguntaréis ¿qué tendrá que ver el diyeridú con la interpretación? Según me contó un alumno del curso sobre interpretación que dicté en la UIC, aprender a interpretar en simultánea, aprender a escuchar y a hablar al mismo tiempo, requiere de una técnica muy parecida a la que se necesita para tocar este instrumento australiano. Y es que para tocar el diyeridú se tiene que expulsar aire por la boca al mismo tiempo que se inspira por la nariz. Para conseguirlo hay que trabajar la respiración circular o respiración continua que sirve para evitar interrumpir el sonido en el acto de inspirar, es decir, mantener el sonido de una manera continua. Esta técnica consiste en almacenar aire en la boca y expulsarlo, mientras a la vez, se inhala aire por la nariz hacia los pulmones. Con este tipo de respiración se expulsa aire a través de los labios ininterrumpidamente, incluso en el momento en que inspiramos por la nariz. Curioso ¿verdad?
Pero eso no es todo, parece ser que la práctica de este instrumento proporciona más beneficios, no solo los asociados a la musicoterapia, meditación y relajación. Según un estudio realizado en la Universidad de Zúrich, se sabe que tocar este instrumento de viento de los aborígenes australianos de forma regular reduce el cansancio diurno y los ronquidos en personas con apnea de sueño moderada, reduce los ronquidos y disminuye la somnolencia diurna.
!Muy acertada comparación! Y el que la hizo demuestra poseer unas habilidades también útiles: pensamiento lateral y creatividad. Por cierto en el pueblecito de Concilio (Huesca) hay dos o tres asociaciones con Australia y la más curiosa es que hay un lutier que hace diyeridús… por si le interesa a algún roncador.