Hace poco hablaba yo del prometedor futuro de nuestra profesión … no sé en qué estaría pensando, la verdad. Al igual que los fantásticos traductores automáticos (robotitos destructores, según algunos) iban a sustituir a los traductores de carne y hueso, ahora va a resultar que también los intérpretes tenemos los días contados.
Néstor Jacob, emprendedor y fundador de Thinknet, ha desarrollado un sofisticado algoritmo informático que traduce conversaciones orales en tiempo real y es capaz de aprender idiomas de forma autónoma. El invento, cuyo nombre provisional es Voice Project, está basado en una red neuronal con capacidad para autoaprender, que puede adaptarse a cualquier soporte de comunicación, como el teléfono móvil, plataformas de comunicación en internet (tipo Skype) y que también puede incorporarse a una PDA.
El nuevo sistema funciona utilizando un módulo de inteligencia artificial, programado específicamente para el análisis gramatical y semántico de un texto, palabra, frase u oración que se quiere traducir, dicho módulo permite, a su vez, que el sistema vaya aprendiendo con la experiencia. El «Interpretador-Traductor» no sólo traduce y habla, sino que también escribe en los dos idiomas con los que está trabajando. De esta forma se puede utilizar para dictar cartas que el sistema escribe en el idioma que deseemos. El software está disponible en una versión inglés-castellano y sus promotores ya están trabajando para introducir el chino.
Impresionante cómo avanza la ciencia. Sin embargo, se ha visto que los traductores automáticos (desde Systran, Freetranslation.com, Babel / Altavista, Reverso o hasta Google translate) –que ofrecen la posibilidad de traducir gratuitamente cualquier texto en formato electrónico–, más que traductores son herramientas de ayuda para la comprensión del texto, pero de ninguna manera pueden elaborar un trabajo profesional. Siempre hay que revisar y corregir el resultado. Conseguir incorporar esta dimensión a la nueva herramienta Voice Project es todo un misterio. Mientras, Google, Yahoo, HP y Telefónica siguen muy de cerca este innovador y sofisticado proyecto.
Vía: La Razón, Catalunyapress y Muycomputer