Este sábado 20 de febrero el periódico argentino La Nación publicaba una reseña sobre Gerardo Abboud, el que desde 1993 es el intérprete oficial para América latina del XIV Dalai Lama. El caso de Abboud es sin lugar a dudas singular: a los 25 años este ingeniero porteño de origen sirio inició –sin saberlo– un fascinante viaje existencial que le llevó por distintos países, para terminar finalmente en la India, donde se dedicó al estudio del budismo, a la práctica de la meditación y al estudio de la lengua y la tradición tibetanas. Su secreto no fue solamente conocer bien el idioma, sino comprender el origen de lo que se estaba diciendo. Su nombre en tibetano no puede ser más significativo: Ngawang Champa, literalmente, señor de la palabra, que la utiliza con bondad.
Ellos estuvieron aqui y es increible su capacidad. Ojala vuelvan…