En estos momentos que corren de crisis y recesiones, la Comisión de control presupuestario del Parlamento Europeo está mirando con lupa todos sus gastos. Como parte de este proceso anual de revisión de gastos, los miembros del comité han planteado 39 preguntas a la secretaría del Parlamento. Según cifras del propio Parlamento, del presupuesto de la Asamblea de 1,4 billones de euros en 2008, el 43% se invirtió en personal, el 22% correspondió a los parlamentarios y el 14% a costes de inmuebles. En cuanto a los servicios de interpretación, el servicio de interpretación contabilizó un total de 103.007 jornadas de trabajo, de las que el 52% corrió a cargo de los 264 intérpretes funcionarios; el resto fueron contrataciones externas a un coste de 1015 euros por día de interpretación. Los intérpretes funcionarios costaron al Parlamento 37,8 millones de euros en 2008.
La Dirección General de Interpretación y Conferencias del Parlamento Europeo emplea a unos 430 intérpretes funcionarios y puede contar con una reserva de aproximadamente 2500 intérpretes externos (auxiliares intérpretes de conferencia) a los que recurre con regularidad para cubrir sus necesidades.
En las sesiones plenarias trabajan entre 800 y 1000 intérpretes, ya que la interpretación simultánea se realiza desde todas las lenguas oficiales de la Unión y hacia todas ellas. En las demás reuniones, la interpretación se ajusta a las necesidades de cada caso, que incluyen, cada vez con mayor frecuencia, lenguas distintas de las oficiales.
En principio, cada intérprete trabaja desde la lengua original hacia su lengua materna, pero con las 506 combinaciones lingüísticas posibles (23×22 lenguas) no siempre se cuenta con una persona que pueda interpretar de una lengua determinada a otra lengua determinada. En este caso se utiliza un sistema consistente en interpretar de la una a la otra pasando por una tercera, la lengua pivot.