La verdad es que esta semana no he asomado la nariz por aquí, y es que todavía me estoy recuperando de otra experiencia de simultánea andante, bajo un sol de justicia, a modo de piragüista sonda (interesante término que surgió en el día de autos y que aventuré a traducir como lead kayaker). No sólo salí indemne de la experiencia, sino que me llevé bajo el brazo un hato lleno de experiencias (además de interpretar, hice mis pinitos como guía de un rebaño de ovejas con la ayuda de su pastor y el perro de carea) y de términos hasta ahora desconocidos [henolado, haylage, en inglés y alperujo, wet pomace en inglés].
Descubrí el fascinante mundo de los silos (los hay tipo bunker, tipo torre, tipo bolsa, de montón o casero, de trinchera y de bloques) y de la maquinaria que se emplea para producir alimento para el ganado (escardadoras, segadoras, empacadoras, rotoempacadoras, encintadoras, picadoras de forraje). Un día de lo más completo.
El henolado es un producto forrajero obtenido tras un breve período de secado, que se empaca en balas a gran presión y se envuelve en polietileno para que se produzca una fermentación anaerobia de los azúcares contenidos en el material vegetal.
El alperujo es un subproducto de las almazaras durante la extracción de aceite de oliva, es la mezcla de: aguas de vegetación o alpechines; partes sólidas de la aceituna, como el hueso, el mesocarpio y la piel; y restos grasos. Se define como todo aquello que resta de la aceituna molturada si eliminamos el aceite de oliva.
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