Leyendo estas barbaridades uno ya no sabe si reir o llorar. Sin comentarios. Juzguen Uds mismos:
El 1 de mayo, un ciudadano paquistaní acudió al aeropuerto de Barajas requerido por la Policía Nacional. Hacía falta un intérprete de portugués para explicar a unos brasileños que intentaban entrar en España que sus papeles no estaban en regla.
Varios días después pasó lo mismo con un kurdo
La primera sorpresa para los agentes fue ver a un paquistaní para traducir portugués. La segunda fue comprobar que tenía seis antecedentes policiales, entre ellos dos delitos por falsificación de documentos y otro por tráfico de drogas, y una orden de búsqueda y captura. Fue detenido.
Varios días después pasó lo mismo con un kurdo que acudía a Barajas para realizar trabajos de traducción para la Policía. Más antecedentes policiales en su ficha.
Los traductores pertenecen a la empresa Seprotec, que ha ganado el concurso público que el Ministerio del Interior hizo para dotar de intérpretes a la Policía Nacional.
Seprotec ha empezado a prestar este servicio el 1 de mayo, que incluye la transcripción de declaraciones orales, escuchas telefónicas, soportes informáticos, etc. El contrato dura 14 meses y la empresa percibirá 2,6 millones. Fuentes de Interior han explicado que se ha abierto una investigación a la empresa tras detectarse «varias irregularidades».
«Sería mejor que este dinero se invirtiera en aumentar la plantilla de 300 traductores que ya tiene Interior, profesionales con garantía, y no externalizar el servicio a una empresa que suministra traductores con antecedentes que van a tener acceso a información delicada», explica César Pérez, de CC OO.
La Generalitat de Cataluña rescindió el contrato a Seprotec
Este diario ha intentado sin éxito recabar la opinión de Seprotec, sobre todo para conocer cuáles son sus criterios a la hora de seleccionar a los intérpretes que envía a la Policía. La Generalitat de Cataluña, por ejemplo, ya rescindió el contrato a Seprotec por incumplir los servicios encomendados.
El pliego del contrato especifica que la Policía precisará especialmente intérpretes de albanés, árabe, bangla, bengalí, chino, farsi, igbo, lituano, rumano, tagalo, urdu o pakistaní…
Seprotec paga a cada intérprete 10 euros la hora, cuando la empresa cobra de Interior 45 euros la hora por una interpretación oral, 48 euros la hora por la traducción de escritos y escuchas telefónicas. Las condiciones también estipulan que el intérprete deberá presentarse en la sede de la unidad policial que le requiera en un máximo de 60 minutos.
Vía: 20minutos
El problema es que ahora existe cierta psicosis entre los miembros de la policía que se dedican a las escuchas telefónicas, de modo que parten de la base de que todos los intérpretes son unos «delincuentes», o si alguno no les cae en gracia, van a por él acusándolo de fisgonear en los archivos de las investigaciones llevadas a cabo por ellos. Le pasó a un amigo mío. En cuanto empezaron las acusaciones contra él pidió marcharse, pues no quería imaginar si las acusaciones iban a ir en aumento ¿¡Y cómo se defiende un intérprete de una acusación lanzada por un señor que cree que su placa le da ciertos derechos sobre los demás, cuando los mismos superiores explican en tal caso al intérprete que por sistema no se fían de ningún intérprete?! Ante tal precariedad laboral, mejor ni trabajar para ellos. Es un auténtico peligro.
Otra cosa. Es muy fácil venir y soltar que alguien ha enviado a otro con antecedentes penales a algún lado a hacer una interpretación. ¿Creéis que alguien, aparte de la policía, tiene la facultad de comprobar si otra persona tiene antecedente penales? Si os encargan a vosotros encontrar un intérprete de urdu, o de bengalí, o de swahili… etc., etc., etc. ¿Vosotros seríais más capaces de encontrar un intéprete de esos idiomas en España? Seamos realistas, por favor, que abrir la boca es fácil, lo difícil es abrirla teniendo algo sensato que decir.